viernes, 30 de julio de 2010

¿Investigación científica en Microsoft? El XBox Kinect



Acabo de ir a los cuarteles generales de Microsoft, en la ciudad de Seattle, casi junto a la ciudad canadiense de Vancouver. Me invitaron (gastos pagados, lo que se agradece) a asistir a una reunión anual llamada "Faculty Summit", donde la rama de investigación, llamada "Microsoft Research" o MSR, se reúne con investigadores principalmente de Estados Unidos, y también algunos de América Latina.

Para mucha gente (creo que casi para todos los que no están en investigación), Microsoft se asocia sobre todo a productos como Windows, Word, Excel, cosas así. Es más, entre la gente de tecnología, la reputación de Microsoft no ha sido siempre la mejor, y muchos creen que tiene mejores abogados que ingenieros. Se cree que el gigante aplasta propuestas técnicamente mejores que las de ellos con base en mucha mercadotecnia, dinero y abogados.

Hay que decir que esa imagen de Microsoft se ha alimentado de algunas historias reales. Por ejemplo, se sabe que Bill Gates consiguió el contrato con IBM por el sistema DOS antes de haberlo desarrollado, y que pagaron unos 50,000 dólares a un desarrollados llamado Tim Patterson, que llamaba a su sistema QDOS, por "Quick and Dirty Operating System". El producto puede no haber sido técnicamente grandioso, ni tampoco hecho por Microsoft, pero sí lo fue la forma en que Bill Gates negoció las regalías de MS-DOS. Casi cada computadora personal comprada en el mundo pagaba algunos dólares para el bolsillo de Gates.

Otro episodio que contribuyó a la imagen corporativa con tintes despiadados de Microsoft fue la guerra de los navegadores, que libró contra Netscape en los años 90s. Aún sin ser técnicamente superior a Netscape, por el hecho de venir ya preinstalado en cada computadora, el navegador Explorer terminó por obligar a Netscape a abandonar la lucha en 1998, entregando sus productos al dominio público. Pero el sabor del triunfo no le duró mucho a Gates, cuando Microsoft tuvo que enfrentar costosos juicios antimonopolio.

Sin embargo, puedo decir sin lugar a dudas que la rama de investigación, MSR, tiene el mejor nivel tecnológico a que pueda aspirar una empresa de tecnología. La reunión a la que asistí fue un despliegue de avances científicos, muchos de ellos logrados en cooperación con investigadores de muchos lugares. MSR no es para nada una torre de marfil aislada de la comunidad científica.

Presentaron, por ejemplo, la investigación "Project Natal" sobre reconocimiento visual de siluetas, permitió el desarrollo de "Kinect", el dispositivo que se usará desde el 4 de noviembre en la consola XBOX como control, en vez de los tradicionales controles con botones (ver foto al inicio). Kinect (http://www.xbox.com/kinect) se usa de la forma más simple: uno se pone frente al Kinect y hace movimientos naturales como lanzar una bola de boliche, y el sistema reconoce esos movimientos, reflejándolos en el "avatar" que juega por uno en la consola. Vi demostraciones impresionantes del Kinect, en juegos tales como el descenso de un rio en una lancha. ¡Era divertidísimo ver a los investigadores, tomados como voluntarios, contorsionarse sin pudor frente al público, para controlar la lancha! Yo, como buen latino, me rehusé a hacer el ridículo de esa forma...

También presentaron el proyecto del telescopio virtual (www.worldwidetelescope.org), software con el que se puede hacer viajes virtuales por el espacio, o visitar el planeta Marte, todo en alta definición. En el sitio web hay "tours" virtuales predefinidos, que recomiendo muy ampliamente, son realmente impresionantes.

Tal vez la estrella del evento fue la presentación de los efectos especiales de la película Avatar, que aunque es algo tonta, predecible y trillada en el argumento, tiene imágenes sorprendentes, de un nivel nunca antes visto. Los desarrolladores que trabajaron junto con James Cameron en hacer los efectos especiales de la película, empleados de Microsoft, fueron quienes personalmente relataron su experiencia. En lo personal, me impresionó el desarrollo de la cámara de cine virtual que inventaron para esa película. Como sabemos, en las películas generadas por computadora, los actores usan un traje azul con puntitos blancos que sirven como referencia. El problema es que requiere mucha imaginación filmar en un cuarto vacío con actores vestidos de azul. Entonces lo que desarrollaron es un monitor de computadora que permite al director ver, mientras se está filmando, a los actores en el ambiente virtual en que se desarrolla la acción; en el caso de Avatar, era una jungla tropical. El director Cameron podía ver en el monitor a los actores moviéndose entre una selva lujuriante definida computacionalmente, aunque con menos detalle de como se ve en la versión final.

En el evento de Microsoft pude también saludar a varios colegas latinoamericanos, con los que participo en la organización LACCIR (http://www.laccir.org), con base en Chile, que es financiada parcialmente por Microsoft.

Entonces, ¿investigación en Microsoft? Si, y de la mejor, aunque no sea una asociación de ideas evidente.

lunes, 19 de julio de 2010

Autos eléctricos: ¿una moda?


En la foto que incluyo al inicio de esta nota aparezco junto a un auto eléctrico Tesla, en el sitio de armado Tesla Motors en Palo Alto, frente a la U. de Stanford, cuando estuve el año pasado en California. Uno de estos fue comprado por Arnold Schwarzenegger (aunque luego fue devuelto porque el tipo no cabía bien en la diminuta cabina...

Hoy en día es de lo más "cool" todo lo ecológico, verde, no contaminante. En el terreno de la tecnología automotriz esto se refleja en la compra de autos híbridos por las estrellas de cine y televisión -sin que sean los únicos clientes, claro. ¿Esta forma de ecología es moda, es imagen? Aquí en México alguien que ha sabido explotar la ecología es el llamado "Partido Verde", negocio familiar de extrema derecha presidido por gente tan corrupta como Jorge E. González, que presenta la bandera de la ecología para conseguir votos de incautos.

Y en los automóviles, ¿la ecología no será manejo de imagen, una moda temporal?

Bueno, de hecho los autos eléctricos fueron populares a finales del siglo XIX, antes del dominio del motor de gasolina. Es interesante que el primer auto en romper la barrera de los 100 km/h era eléctrico. Sin embargo la mayor autonomía, menor peso y sobre todo menor costo de los autos de combustión interna les dieron una perdurable ventaja que vemos aún hoy en día.

Más cerca de nuestros tiempos, General Motors hizo un experimento abierto al público, el auto eléctrico EV1. El EV1 fue presentado en Los Angeles durante un auto show en 1990, y no se vendía, sino que se hacía un contrato de renta a largo plazo (leasing en inglés), solamente para habitantes de las ciudades de Los Angeles, Tucson, Phoenix, San Francisco y Sacramento.

Parece ser que el EV1 era un muy buen carro, en opinión de sus 800 clientes, pero no muy buen negocio para GM, la que tuvo costos por 1000 millones de dólares en 4 años, lo que echando cuentas nos da un millón y cuarto de dólares por auto rentado. ¡Uno de los peores negocios en la historia de GM! Por eso, en 2002 el programa de renta fue descontinuado, sin siquiera dar a sus clientes la opción de comprar el carro. Los EV1 fueron colectados para aplastarlos y volverlos chatarra, ante la impotencia de los enfurecidos clientes. Aun hoy en día podemos consultar el sitio http://ev1.org/, donde se presenta una explicación con tintes conspiratorios de la desaparición del EV1. Hay incluso un documental sobre el fin del EV1 (http://en.wikipedia.org/wiki/Who_Killed_the_Electric_Car%3F).

Los carros ecológicos regresaron por sus fueros bajo la variante de los autos híbridos, como el Toyota Prius. A pesar de permanecer como un producto "de nicho", se ha vendido ya por 13 años, pasando en 2008 la marca del millón de unidades vendidas.

Los autos híbridos tienen dos motores, uno de gasolina, que sirve ya sea solo para cargar el motor eléctrico, o bien adicionalmente para entregar potencia a las ruedas. Esta última opción es la que utiliza el Prius, lo que le hace ganar en potencia máxima, al utilizar a la vez sus dos motores. Desde luego la combinación de dos motores introduce complejidad mecánica (y peso) en la transmisión, y eleva el costo total del auto.

Los autos híbridos sí reducen el consumo de gasolina, pero no eliminan totalmente emisiones, como promete ser el caso de los autos eléctricos. Los autos eléctricos tienen, además de su emisión cero de contaminantes, otras promesas muy interesantes, como por ejemplo la simplificación en el control de sus funciones por medio de la electrónica. En efecto, controlar las funciones de un motor de gasolina requiere fabricar actuadores electromecánicos, que no son necesarios en un auto eléctrico.

Otra ventaja potencial de los carros totalmente eléctricos es la simplificación mecánica. En efecto, se han hecho prototipos eléctricos en los que cada rueda es impulsada por un motor independiente, como en el prototipo del MIT "CityCar" (ver http://cities.media.mit.edu/projects/citycar.html). Esta sencilla idea elimina por completo la necesidad de toda la transmisión, la caja de velocidades, el diferencial, y varias otras piezas que hoy en día aumentan el peso (y el costo) de los automóviles. Por otra parte, un auto con 4 motores independientes puede hacer maniobras imposibles en tu auto y en el mío, como girar sobre su propio eje (esto se llamaría, según el MIT, vuelta en O, en vez de vuelta en U)...

En cuanto a los autos eléctricos comercialmente disponibles, la oferta aun no es muy grande. Comentaba al inicio que el año pasado visité el centro de producción del deportivo eléctrico (sí, leyeron bien, deportivo eléctrico) de Tesla Motors, una belleza que acelera de 0 a 100 km/h en solo 4 segundos y tiene una autonomía de 320 km. Pero claro está, el precio (más de 100,000 USD) es excesivo y solamente se han vendido unos mil Tesla Roadsters.

Sin embargo, el mundo automotriz recibió en 2010 la noticia de que Nissan producirá el modelo eléctrico "Leaf" (Leading, Environmentally Friendly), un auto para las masas, con una autonomía de 160km con una carga de las baterías. El Leaf tendrá en Estados Unidos un precio de unos 30,000 dólares, aunque puede ser que los gobiernos ofrezcan estímulos fiscales a los eventuales compradores. De hecho Nissan ya inició exitosamente la preventa del Leaf, lo que muestra el gran interés por el producto. Se venderá también en México, como anunció Ghosn la semana pasada en su visita a nuestro país.

A pesar de las grandes ventajas potenciales de los autos eléctricos, enfrentan un problema práctico: no hay "electrineras", o sea gasolineras para autos eléctricos. En vista de ello, por el momento los propietarios de autos eléctricos tendrán que conformarse con hacer la carga en sus propias casas, lo que es a la vez una ventaja y una desventaja ¿quienes de los actuales propietarios de autos podemos ponerles gasolina en la casa? Claro que si un conductor se queda sin electricidad en la carretera, no es cuestión de pedir aventón con una lata para conseguir combustible...

Alguien me ha comentado que los autos eléctricos no eliminan la contaminación, pues la electricidad que consumen se genera en otro lado... consumiendo combustible! Yo pienso que con generar contaminación en otro lado que no sean las grandes ciudades, ya es ganancia, pero además la electricidad no se genera toda quemando combustible, y la tendencia es que cada vez menos electricidad se genere a partir de combustibles fósiles. En México hay abundante producción de electricidad por presas hidroeléctricas. Y falta por explotar la energía eólica, solar, y finalmente la de fusión nuclear, que promete resolver para siempre y en forma limpia los problemas de energía (ojo: no confundir la fusión con la fisión nuclear, para una explicación sencilla vean la página http://es.wikipedia.org/wiki/Fusi%C3%B3n_nuclear).

¿Los autos eléctricos una moda? En todo caso una moda que durará los próximos siglos.

miércoles, 7 de julio de 2010

Tecnología de desastres


En el siglo XXI a veces nos azotan las mismas catástrofes que a los hombres de las cavernas. La tormenta tropical Alex, que terminó siendo tan devastadora para Monterrey como un huracán, nos dejó con las calles destrozadas, sin energía eléctrica y sin agua en miles de hogares. Las fotos de gentes luchando con cuerdas contra la corriente evocan épocas remotas, en que la tecnología electrónica no existía, y aunque ahora existe, hay situaciones en que es irrelevante.

Para empezar, lo electrónico requiere electricidad, y si está cortada por los desastres naturales, toda su sofisticación tecnológica se la lleva el diablo. Y aunque tenga electricidad, muchas veces depende de la conexión a internet para ser útil. Tan acostumbrados como estamos a depender de la electricidad que ni pensamos en ella, cuando falta sentimos su ausencia y lo precario de nuestra situación. Al menos los celulares tienen conexión inalámbrica, pero su pila se agota rápidamente y se vuelven inútiles...

En qué ayuda, pues, la tecnología en situaciones de desastre como el paso de Alex por Monterrey?

En primer lugar, está la previsión. ¿Realmente sabíamos que venía Alex? Estrictamente sí, pero no tan fuerte. Se suponía que había pasado de huracán a tormenta tropical, y que era cuestión de aguantar unas fuertes lluvias. Pero la realidad nos tomó por sorpresa. Ningún servicio meteorológico lo había previsto en toda su extensión.

Los servicios de pronóstico meteorológico emplean supercomputadoras, trabajando las 24 horas, para correr precisos modelos del funcionamiento de la atmósfera. Aun más, esos modelos van mejorando con el tiempo, porque es posible comparar en todo momento lo que predicen con lo que realmente ocurre, e ir corrigiendo las discrepancias. Sin embargo, a pesar de todos los progresos, todavía el arte de predecir el tiempo está sujeto a un margen de error importante. Muchas gentes tienen fe al pronóstico de la televisora tal, o confía en lo atinado de Mauro Morales, pero a final de cuentas hay todavía algo de adivinación en el pronóstico del tiempo.

Hay una anécdota según la cual, al final de la segunda guerra, el gobierno americano premió a la estación militar de pronóstico de tiempo más atinada en sus pronósticos, que se encontraba en una isla del pacífico. Cuando les preguntaron cómo le hacían el encargado contestó: "Predecimos el mismo tiempo que hizo el día anterior". Hoy en día los métodos no son tan primitivos, pero a veces lo parecen. Pensamos, sin embargo, que en los próximos años los pronósticos de tiempo continuarán afinándose hasta ser una herramienta confiable de previsón de amenazas climáticas.

Al menos, la tecnología electrónica ha permitido en esta ocasión comunicar a los usuarios. El uso de herramientas como el Twitter permitió tener en tiempo real noticias sobre la situación en diversas partes de la ciudad, y hasta coordinar el auxilio a algunas víctimas. Miles de SMS, llamadas de celular y radios de Nextel apoyaron la lucha por capear el temporal.

Hay muchas herramientas tecnológicas que habrá en el futuro y que nos hicieron falta en esta ocasión, como por ejemplo mapas satelitales actualizados en tiempo real, donde se viera la situación de cada calle en cada momento. También sería útil tener mapas colaborativos, donde cada usuario pudiera anotar lo que observa (o sufre) en su propia colonia. Imaginen por ejemplo que en su propio celular, al oprimir un botón de emergencia o equivalente, la señal del GPS se usa para añadir a un mapa un caso de alerta.

Claro que hay muchas colonias pobres donde los usuarios, al menos en los próximos años, difícilmente podrán compara teléfonos con GPS... ¡La tecnología no resuelve la desigualdad social!